En química se llaman ácidos y bases a dos tipos diferentes de sustancias opuestas entre sí. Cada una de estas sustancias reúne propiedades específicas que modifican el comportamiento de las soluciones químicas. Tanto ácidos como bases pueden encontrarse en estado líquido, gaseoso y sólido (el polvo).
Pero… ¿Qué pasa si los
mezclamos?
Al juntarse ácidos y bases en
una solución, se produce una reacción exotérmica, es decir, se produce calor.
Esta reacción se conoce como neutralización.
Entonces, ¿Qué es un ácido?
Se llaman ácidos a aquellas
sustancias que liberan iones de hidrógeno positivos (H+) en una solución. Esta
definición fue introducida por el científico Arrhenius.
Otro concepto, desarrollado
por el científico Gilbert Newton Lewis, define los ácidos como sustancias que
pueden recibir o absorber un par de electrones de la solución.
Como ejemplos de ácidos
podemos mencionar los siguientes:
·
Ácido acético o CH3COOH (vinagre);
·
ácido ascórbico o C6H8O6 (vitamina C);
·
ácido fosfórico o H3PO4 (presente en las
bebidas gaseosas);
·
ácido láctico o C3H6O3 (producido durante el
ejercicio físico);
·
ácido cítrico o C6H8O7 (naranjas, toronjas,
limones, mandarinas, etc.).
Ahora veamos las
características de los ácidos
Entre las características o
propiedades de los ácidos podemos mencionar las siguientes:
·
Tienen capacidad para destruir tejidos
orgánicos.
·
Producen reacciones al interactuar con ciertos
metales.
·
Actúan como conductores de corriente eléctrica.
·
Al mezclarse con bases producen agua y sal.
·
Son agrios al gusto.
·
El pH de los ácidos oscila entre 0 y 7 (donde 7
es neutro).
·
Suelen ser solubles al agua.
También existe una
clasificación de ácidos, básicamente se dividen en dos, ácido fuerte y ácido
débil:
·
Un ácido fuerte: es aquel que se cede la mayor
parte de sus iones de hidrógeno en solución, lo que quiere decir que se ioniza
con gran facilidad. Por ejemplo, el HCl o ácido clorhídrico.
·
Por el contrario, un ácido débil: al contrario
del anterior, el ácido débil en solución acuosa libera iones H+ en menor proporción.
Por ejemplo, el ácido acético.
Ahora veamos ¿Qué es una base?
De acuerdo a Arrhenius, se
llaman bases a aquellas sustancias que pueden captar iones de hidrógeno en
solución o liberan iones negativos, llamados hidroxilos (OH-).
También se definen las bases
como aquellas sustancias que aportan dos electrones a la solución, siguiendo la
teoría de Gilbert Newton Lewis.
Como ejemplo de bases, podemos
mencionar los siguientes:
·
Hidróxido de sodio o NaOH (soda cáustica);
·
hidróxido de potasio o KOH (jabón);
·
hidróxido de aluminio o Al(OH)3 (antiácido
estomacal);
·
hidróxido de magnesio o Mg(OH)2 (leche de
magnesia);
·
hidróxido de calcio o CaOH (cal).
Características de las bases
Entre las características o
propiedades de las bases podemos mencionar:
·
Deslizan al tacto cuando se presentan en
disolución, es decir, son jabonosos (como la lejía).
·
No reaccionan ante el contacto con metales.
·
Son conductores de corriente eléctrica en
disolución.
·
Al mezclarse con ácidos producen agua y sal.
·
Son amargos al gusto.
·
El pH de las bases oscila entre 7 y 14 (donde 7
es neutro).
·
Algunas bases son insolubles.
·
Tipos de bases
En el ámbito de las bases, se
conocen al menos dos tipos elementales:
·
Base fuerte: se refiere a una variedad de
electrolito al que se le atribuye un carácter fuerte y que, por lo tanto, puede
ionizarse totalmente en una solución acuosa. Por ejemplo, la soda cáustica.
·
Base débil: se refiere a aquellas bases que no
se disocian totalmente en la solución acuosa, de lo que resulta la presencia de
un ion OH más el radical básico. Por ejemplo, el amoníaco o hidróxido de
amonio.
Me pareció muy interesante
ResponderBorrarMuchísimas gracias, no había notado el comentario. Saludos!
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