El AGUA y las SALES MINERALES
El agua es la sustancia más abundante en los seres vivos y constituye el 70% del peso de la mayor parte de los organismos. Es el medio donde se desarrollan todos los procesos físicos y químicos de la vida celular. La propiedad más importante que presenta el agua es la presencia de un enlace covalente polar entre el oxígeno y el hidrógeno, debido a la diferente electronegatividad que poseen estos dos átomos. La polaridad de esta molécula da lugar a uniones electrostáticas llamadas puentes de hidrógeno, utilizados para la formación de polímeros. Esta polaridad presente en la molécula de agua, hace posible algunas de las funciones más importantes que realiza el agua como es el transporte de sustancias nutritivas como de desecho. Otras funciones que desempeña el agua son: reguladora de la temperatura, disolvente universal, y responsable de algunas características físicas en animales y plantas.
Las sales minerales son componentes inorgánicos de la materia viva y pueden encontrarse bajo diferentes estados, pero en general se hallan disueltas, y por tanto ionizadas. Las diferentes funciones que realizan estas sales pueden agruparse en las siguientes: intervienen en la regulación de la presión osmótica, regulan el pH del citoplasma y la salinidad del medio interno, activan funciones enzimáticas y desempeñan un papel en la formación de algunas estructuras como los huesos.