Importancia biomédica de los aminoácidos y péptidos [Bioquímica]
Además de proporcionar las unidades monómero a partir de las cuales se sintetizan las cadenas polipeptídicas largas de proteínas, los l-α-aminoácidos y sus derivados participan en funciones celulares tan diversas como la transmisión nerviosa y la biosíntesis de porfirinas, purinas, pirimidinas y urea. Los polímeros cortos de aminoácidos llamados péptidos desempeñan funciones importantes en el sistema neuroendocrino como hormonas, factores liberadores de hormona, neuromoduladores o neurotransmisores. Los seres humanos y otros animales superiores carecen de la capacidad para sintetizar 10 de los 20 l-αaminoácidos comunes en cantidades adecuadas para apoyar el crecimiento de lactantes o para mantener la salud en adultos. En consecuencia, la dieta del ser humano debe contener cantidades adecuadas de estos aminoácidos esenciales desde el punto de vista nutricional. Si bien las proteínas de ser humano sólo contienen l-α-aminoácidos, los microorganismos hacen uso extenso de d-α-aminoácidos. Por ejemplo, Bacillus subtilis secreta una mezcla de d-metionina, d-tirosina, d-leucina y d-triptófa no para desencadenar el desmontaje de biopelícula, y Vibrio cholerae incorpora d-leucina y d-metionina en el componente peptídico de su capa de peptidoglucano. Muchas bacterias elaboran péptidos que contienen tanto d-α-aminoácidos como l-α-aminoácidos, varios de los cuales poseen valor terapéutico, entre ellos los antibióticos bacitracina y gramicidina, y el agente antitumoral bleomicina. Algunos otros péptidos microbianos son tóxicos. Los péptidos cianobacterianos microcistina y nodularina son mortales en dosis grandes, mientras que las cantidades pequeñas promueven la formación de tumores hepáticos.