Los tipos de rocas
Podemos hacer una
clasificación de las rocas de muchas formas, según las características que se
tengan en cuenta. Por ejemplo, según su composición se podrían clasificar en
simples, si solo están compuestas por un mismo tipo de mineral, y compuestas,
si están formadas por varios tipos de minerales distintos.
Pero la forma habitual de
clasificar las rocas es en función de cómo se han originado. Las rocas se han
formado como consecuencia de procesos geológicos como volcanes, sedimentación
en mares, lagos, ríos, etc., provienen de otras rocas formadas anteriormente,
etc.
Según el origen de las rocas,
se clasifican en tres grupos:
Rocas sedimentarias.
Estas se forman como resultado
de la acción de los agentes atmosféricos sobre rocas que ya existen. Es decir, el
desgaste ocasionado por los agentes físicos, químicos y biológicos a los cuales
la roca queda expuesta y la
debilitan, lo que provoca su fragmentación, y los productos o sedimentos
generados a partir de la roca son transportados hacia otros sitios por el viento
y los ríos, entre otros, donde se depositan gradualmente en capas. Las rocas
resultantes de este proceso son las rocas sedimentarias, que pueden ser de tipo
clástico como la arenisca, lutita y conglomerado, y químico o evaporítico como
la caliza y la halita.
Rocas magmáticas o ígneas
Son producto del enfriamiento
y solidificación del magma. Este enfriamiento puede darse dentro de la corteza
terrestre, dando origen a rocas ígneas plutónicas o intrusivas como el granito,
gabro, etcétera; o bien, al entrar en contacto con la atmósfera o el océano, lo
cual originan las rocas ígneas volcánicas o extrusivas como el basalto, riolita
u obsidiana.
Las rocas metamórficas
Se forman cuando las rocas
ígneas o sedimentarias son sometidas durante y después de largos periodos de
tiempo al calor, la humedad y/o la presión. Así es como el la
caliza en mármol y la lutita en pizarra. Es poco usual encontrar rocas
metamórficas en territorios geológicamente jóvenes como Costa Rica, mientras
que son rocas comunes y abundantes en Cordilleras como la de los Andes.